Como llego el colecho a mi vida

Cuando no se duerme pero despertar es maravilloso

Tengo 2 niños, una nena de 7 meses y un nene de 2 años 3 meses.

He de confesar que el ser mama me tiene desvelada ya por bastante tiempo. Cuando no tenia hijos estaba convencida que jamas metería a mis hijos a la cama y que dormirían en su cuna, bien dicen que al que el cielo escupe en la cara le cae.

Una noche de diciembre, con mi hijo de 3 meses sucedió, había mucho frío y me angustiaba que pasara frío así que lo metimos en medio de nosotros. Desde entonces no hemos logrado sacarlo. Cuando mi hijo acababa de cumplir un año me enteré que estaba embarazada de nuevo y lo primero que pensé es: "hay que sacar a Guille del cuarto"... Me lo propuse muchas veces y nunca lo logré.

Llegó mi hija y pues el colecho ya era parte de nuestra rutina así que ella llegó directo a la cama.  Somos 4 en una cama king que se hace pequeña.

Adicional a esto, soy alguien muy del contacto físico, así que abrazo mucho a mis hijos, lo que ha hecho que ellos en la noche quieran dormir abrazados aunque sea de una mano pero sentirme, tener contacto conmigo.

Las primeras semanas con los dos fueron caóticas, no agarraba rutina para dormirlos a ambos... Hasta que un día se me ocurrió... Por qué dormirlos por separado!? Empecé esa noche a tratar de dormirlos juntos... Para descansar un poco yo y para que el grande no sintiera celos, la solución? Trensito... Mama, beba al pecho, hijo mayor abrazando a mama y a hermanita. Me funciono super bien, ambos se quedan dormidos al mismo tiempo. Pro: duermo 2 en 20 min y no en 40, Cons... La posición puede ser incomoda, aveces me siento contorsionista..

Las noches son largas... Muy largas... Aveces duermo super bien y de corrido, otras no logro pegar el ojo (mis hijos se creen dueños de la cama  y la ocupan a sus anchas) y hay días que si me afecta, sin embargo se que no durará siempre, que llegará el momento que desearé que quieran dormir conmigo y ellos ya no querrán, así que ahora que ellos lo único que quieren son mis abrazos, pues aprovecho.

Y de verdad, toda mama que hace colecho sabe que no hay mejor cosa en el mundo que despertar y ver esas caritas sonriendote, hablandote, besandote.

Viviana - mama locamente enamorada de sus hijos